jueves, 21 de mayo de 2009

Deseo Egoísta


¿Que es un deseo egoísta? Creo, que no es más que un sueño frustrado de posesión; si, sobre tener más cosas. Pero, se aplica a lo que no es tangible. Te pone triste, de mal humor, te hace ver todo aquello que quieres pero por la inexplicable realidad de la vida… no puedes tener.

Podríamos mencionar varios cumpleaños donde muchos deseos quedaron frustrados, talvez alguna navidad o una ocasión especial donde no se tuvo lo esperado. También, hemos esperado lo que más necesitamos. Algunas veces lo necesitado es lo que más queremos.

Todo vendrá, pueda que no al tiempo debido pero todo llega, todo sucede. No siempre. Autos, prendas, celulares, computadores, dinero… cosas que van y vienen. Amistad, amor, familia y todas esas cosas esenciales que endulzan la vida.

No hay nadie que lo tenga todo y tampoco nadie que tenga nada. Todos hemos tenido “deseos egoístas”, todos hemos pecado de querer. Lógico, cínico y egoísta; pero nunca envidioso. Porque he visto que la envidia daña, lastima y hace miserable la vida de tantas personas. Cuantos, no nos hemos bañado en esa lluvia acida…

Deseo, quiero. ¿Espero?
Porque a final de cuentas, la paciencia es la madre de todas las virtudes. ¿Es así verdad? Y si me equivoque, pues, perdón. Pero, hay veces que uno debería de tirar esa espera y agarrar lo que uno más desea (maneras correctas claro), porque quien quita y no haya otra oportunidad.


“La verdad, este invierno no ha habido lluvia que valga la pena…”


Fotografia: Laura Venegas

jueves, 14 de mayo de 2009

Censura y Cansancio


Hay veces, que las historias no merecen ser contadas, aun cuando sean fantásticas. Talvez porque la muerte es efímera y aunque nos marque para toda la vida, simplemente… ya paso. O pueda, que sea algo lleno de tanto orgullo que pierde su sabor. Hay cosas que no cuento, hay cosas que si cuento; pero sobre todo hay cosas que nadie nunca sabrá.

Lo podemos llamar censura, porque así evitamos caer bajo la fuerte y pesada crítica del público. Cosa que es necesaria; quiero sus criticas. Dios, estoy escribiendo con cinismo. Triste.

Quería romper el sketch por lo que pensé hoy, escribir simplemente lo que sucedió, lo que pensé y lo que no quise pensar. Tengo 20 años, una gran vida por delante. Si, si Dios quiere. La razón y motivos de este pequeño pero peculiar escrito, es el cansancio.

Pueda que mi humor no sea perfecto. Nunca lo ha sido. Me encuentro de muy mal humor. No, nadie hizo nada, el mundo no se cae y tampoco el paso a una mejor vida ha llegado. Simplemente hay dolor, primero un brazo, luego una pierna. Me cansa, me obliga a dormir más temprano. Estoy aburrido de este dolor; ya iré al medico. Pronto… espero. Estoy bien...

“La gente a veces es como de piedra, es gente muerta.”


Fotografia: Alexandra Tabora
En la fotografia: Tato Polanco

martes, 12 de mayo de 2009

Parentesis No.11


Este es mi silencio. Pero esta no es mi paz…
Paréntesis No.11…


“Descanse en Paz Rosenberg, el pueblo buscara justicia...”


Fotografia: Leah Purcell

viernes, 8 de mayo de 2009

Libertad


La vida puede parecer injusta, a veces… demasiado. Tenemos cosas que no queremos, pero carecemos de lo que deseamos. Tenemos el potencial para lograr algo, pero carecemos de la libertad para expresarlo; por los medios. Algunos de estos mi caso, en pocos aspectos.

Lo único que siempre envidiare de las personas, es su libertad. No, no vivo en una cárcel, o no es que sea alguna especie de esclavo. Es solo que, no me siento libre. Atrapado por la rutina de todos los días, ya que casi nunca hay variación de los días. Estoy aburrido.

Pero te pones a pensar: Tiene 20 años, toda una vida por delante. Tiene cierta facilidad para escribir, crear e imaginar. Creo, que si se pusiera “las pilas” llegaría muy lejos. ¿Por qué no se ha de sentir libre? ¿O al menos, porque solo ve que los otros la poseen y el no? ¿Habrá caído en la rutina o le pasara algo más?
Creo que me estoy ahogando en palabras. Y no, no quiero religión (porque no es de esa libertad de la que hablamos).

Pero, la vida no es injusta. Resulta que es una formadora y talvez estoy aprendiendo una lección más. Algo para mi bien, algo para mi mejoría. Porque aprendí paciencia, aprendí a pensar en los demás, a compartir, a dar lo mejor de mí. Pero aun así, creo que todavía tengo que aprender lo que es ese concepto de la libertad que me tiene tan pensativo. Si, pensativo.

“El alpinista no aprendió a escalar… sentado.”


Fotografia por: Korri Hodges
En la fotografia: Tato Polanco, Gabriel G., Spencer O. y Seth P.

lunes, 4 de mayo de 2009

Retribuir


Lo encuentro algo gracioso, pero también es algo triste. De algún modo, tengo que verlo. Como a un niño le brillan los ojos delante de su día. Su día cualquiera y especial que comparte con millones de personas en el tiempo, y en espacio. Año, tras año...

No es que odie el día en que nací, simplemente ya casi son 20 años de lo mismo, de escuchar siempre lo mismos. Estoy aburrido del juego y sus patéticas reglas. Los últimos 10 años han dejado que desear; pero Dios, la familia, mis amigos y mi niña especial ya han dado mucho por mí. ¿Por qué no retribuir? Quiero dar…


¡Si! Porque no vamos a decirle feliz cumpleaños a esos que nunca lo han escuchado y que amarían tener esas palabras en su mente y corazón. Talvez, seria mejor ir y buscar a un niño que cumpla ese día y no lo sepa. Démosle pastel. Sus ojos brillaran como dos pequeñas estrellas. Eso quiero de regalo, pastel para un niño sin cumpleaños, y si, talvez un juguete. Esa será mi retribución, sembrar.


Tengo dos días. El tiempo vuela.

¡Un, dos, tres! ¡Go, go, go!



“Este jueves, talvez no vaya a la Universidad.”



Fotografia por: Laura Venegas
En la fotografia: Alexandra Tabora y Tato Polanco

sábado, 2 de mayo de 2009

Eso Tampoco


Hay cierto regalo, cierto tesoro que no se debería de dar a la persona menos indicada; solo a la perfecta, nunca a cualquiera. La cosa es difícil saberlo, la vida, el amor, todo cambia en un instante. ¿Qué es lo perfecto? ¿Qué no?

Supongo que lo perfecto es alguien quien te complementa.

Un día podríamos estar hablando de lo fantástico de la vida, pero al caer la noche estaríamos llorando porque al parecer no lo es. Las cosas cambian drásticamente y después nos andamos lamentando. O al menos pensando: “No estuvo bien”, “No lo debí haber hecho”. El tiempo no regresa, eso tampoco.

Si, la primera noche. Igual… ¿Quién soy yo para hablar?

“Esta ciudad es mágica, entre tantos colores.”

Fotografia por: Tato Polanco