domingo, 19 de abril de 2009

Dos Caras


La ventana esta abierta; algunos rayos de luz cruzan indecentemente en un domingo soleado por la necesidad de hacer nada. Pero los miedos ahí están. Compañeros de una vida incapaz de seguir dar un primer paso. O talvez, sin ir al extremo, es un simple miedo a la oscuridad.

Todos tenemos miedos, algunos más grandes que otros; algunos tontos, algunos serios, algunos sin sentido. Pero, si solo viéramos que son una perturbación angustiosa que finge nuestra imaginación. Que son todas aquellas imaginaciones de lo negativo que puede suceder. Humo que no deja ver más allá. Pero a final de cuentas, una moneda de dos caras.

Porque es como la adrenalina. Si bien nos puede paralizar y detener en nuestra vida, también nos puede dar la fuerza para avanzar, dejarlos atrás y crecer. Si tengo miedo a la oscuridad, apago la luz. Si tengo miedo a manejar, manejo. Si me diera miedo amar, amo. Supongo, que no hay que dejarnos dominar, porque al final… es nuestra mente. Y sin miedo, no existiría eso que algunos llaman valor.

“Y con todos mis miedos sobre la mesa, paso a escribir cada uno, paso a matar cada uno de mis miedos, paso a reflejarlos para enfrentarlos…”


Fotografia por: Laura Venegas

0 comentarios: